Minimalismo y dar valor a tus cosas
✨ «Cualquier materialista medio despierto sabe bien: que lo que tienes te retiene». Tom Robbins
El minimalismo se trata de reducir tus posesiones a lo esencial, despojarte de elementos sobrantes.
La frase que lo resume sería: «Identificá lo esencial, y eliminá todo lo demás».
Identificá lo esencial y eliminá todo lo demás. La palabra clave es «lo esencial».
✨ El minimalismo incluye también prácticas como el desapego y despejar.
Está todo relacionado.
Hay personas que lo practican siguiendo reglas como: llegar a tener solo 33 prendas, o por ejemplo, sacando si o si una cuando entra otra. Son sólo algunos ejemplos.
Sentir el beneficio de esta práctica, hacerlo al tu ritmo y forma es lo más importante.
Detectar lo esencial.
Yo le agregaría enamorarte de tu entorno, de las cosas que te rodean. Personalmente elijo tener objetos que me sirven para algo que realizo habitualmente o que me dan placer el tenerlos a la vista, los disfruto.
La esencia del minimalismo está orientada también hacia el no consumismo, en una sociedad en la que nos habituamos a comprar cosas por comprar, después hasta quizás te sentís culpable por nunca jamás utilizarlas y quedan finalmente acumuladas en un rincón de la casa sin saber bien porque.
El minimalismo te ayuda a tener tu vida ordenada, da valor a ser más libre, más simple. Y sobre todas las cosas, a darte cuenta de que no necesitas tanto para vivir. Te enseña que cantidad no es calidad de vida y que muchas veces menos es realmente más. Te hace más conscientes de lo que necesitás para vivir.
✨ Que cantidad no es calidad y que muchas veces menos es realmente más.
Es una manera de ordenarse según tu estilo de vida propio y lo que utilizás cada día. Por ejemplo, ¿para qué tener 15 pantalones si sólo utilizas siempre los mismos 3. Lo ideal sería sacar el resto y darle un destino más productivo, liberar el lugar.
Te va a resultar más fácil elegir qué ponerte.
Cuando yo comencé esta práctica, coleccionaba prendas de vestir solo por el hecho de tener todo lo necesario para hacer las combinaciones «correctas». A su vez, admiraba a las personas que se enamoraban de ciertas prendas que siempre utilizaban, yo eso no me lo permitía. Tenía vestimentas encasilladas en mi mente, como que eran, solo para el trabajo, solo para salir, o solo para cierta ocasión. Me resultó fácil cuando tuve que irme de viaje por un tiempo y seleccioné las mejores prendas para el viaje, sólo tenía que arreglarme con eso y fui muy feliz. Me sentía hermosa todos los días con mis ropas preferidas, era más fácil decidir qué ponerme y, como estaba en otra ciudad, no me preocupaba nada repetir las prendas. Eso fue de mucha ayuda.
Hoy, prefiero calidad a cantidad. Estoy atenta a detectar cuales son las prendas que me hacen más feliz. Cambié mi estilo, de coleccionista a quedarme con lo que más me gusta usar y que generalmente casi no utilizaba porque eran «para salir» o para «ocasiones especiales».
Considero que vivir es una ocasión especial, tal como considero que estar conmigo misma, en mi casa, es una ocasión especial y quiero verme linda, sentirme bien aunque nadie me vea. Cambié mi manera de vestir también eligiendo ropa que me resulte cómoda, de telas confortables. Y no tengo que utilizar tanto tiempo decidiendo que ponerme. Esta fue mi experiencia, la tuya seguramente tendrá tu impronta.
¿Sabías que Mark Zuckerberg tiene una colección de remeras grises?
Al fundador de Facebook, en una conferencia de prensa, le preguntaron por qué siempre viste con una camiseta de color gris, y su respuesta fué que lo hacía para ahorrarse tener que tomar decisiones sobre asuntos de poca importancia. «Realmente quiero simplificar mi vida de manera que tenga que tomar el menor número de decisiones posibles en todo menos en la manera de servir a esta comunidad».
El minimalismo aporta a tu evolución en ayudarte a estar ordenadx y vivir liviano, a ganar tiempo para vos.
Así, sabés cuáles son las cosas que necesitás para vivir, liberándote de la esclavitud de poseer cosas que finalmente terminan poseyéndonos.
El día de ayer vimos despejar junto con el desapego, hoy vamos a la esencia, a la conexión, a lo importante para disponer de más tiempo y vivir más libres.
Puede incomodarte pensar que vas a quedarte sin TUS cosas, que vas a quedarte con poco o que no podrás acostumbrarte a tener pocas cosas. Sentilo y liberá de la emoción con valentía y ansias de un cambio.
Podes optar por caminos intermedios, como poner todo en un bolso y archivarlo por un tiempo para hacer el cambio más gradual y utilizarlo como «papelera de reciclaje», siempre tendrás la oportunidad de «restaurar» los elementos eliminados 😉
Te aseguro que el resultado será maravilloso, vas a ganar mucho en calidad de vida. Quedarte con Lo esencial, con lo que amás, con lo que suma, para Ser más libre y más feliz. Y recordá, que no se trata de dejar cosas que te gustan o te sirven, sino seleccionar lo esencial, ir a la esencia.
✨ Se trata de pasar de lo material a lo espiritual, de la cantidad a la calidad, de lo superficial a lo esencial.
✨La práctica de hoy, consistirá en ir a tu guardarropas y observar cuántas de las cosas que están ahí guardadas realmente utilizas. ¿Cuándo fue la última vez que lo utilizaste? ¿Te da placer tener esa prenda, ponertela, o sólo es para que los demás te vean? Decidí cómo querés seleccionar y organizar, según las reglas que estuvimos hablando en el día de hoy, o según te parezca mejor. Busca ideas para organizarte en internet. Crea tus propias reglas.
Una vez finalizada la tarea te sentirás más livianx, porque verás todo más claro y ordenado, porque te das cuenta que podes vivir más simple, que no necesitas tanto, que puedes amar y conectar más con lo que ya tenés en lugar de buscar todo el tiempo más cosas. Conectá con esa liberación de energía guardada, estancada, que fluye, se retira, abre espacio.
Y lo más importante, tenés todo lo esencial, lo que amas, nada es de «relleno».
Anotá en tu cuaderno mágico cómo te sentiste al realizar la práctica.
¿Qué fue lo más desafiante? ¿Qué disfrutaste? ¿Cómo sentís el resultado final? ❤️